Un peeling es un procedimiento dermatológico que elimina
capas externas de la piel indicado para mejorar la apariencia y textura de la
misma. Básicamente es una forma de exfoliación para renovar las capas de la
piel. La intensidad del peeling (superficial, medio o profundo) se determina
por el tipo de piel y/o problema a corregir que presenta el paciente. También
se debe considerar los resultados y duración que se busca con el tratamiento.
¿PARA
QUE SIRVEN?
Los peelings permiten:
* Quitar las células dañadas y muertas.
* Eliminar la acumulación de pigmentos producida por la radiación solar.
* Propiciar la regeneración de los tejidos, dando como resultado una epidermis rejuvenecida.
* Reactivar el colágeno favoreciendo la regeneración celular.
* Quitar las células dañadas y muertas.
* Eliminar la acumulación de pigmentos producida por la radiación solar.
* Propiciar la regeneración de los tejidos, dando como resultado una epidermis rejuvenecida.
* Reactivar el colágeno favoreciendo la regeneración celular.
De esta forma, se logra volver la piel más delgada, y así se atenúa el grosor de las arrugas incrementando la elasticidad y tono facial.
Resultados visibles: mejora definitivamente las arrugas finas alrededor de los ojos- arrugas asociadas al daño solar- manchas y envejecimiento de la piel- cicatrices- acné- arrugas peribucales.

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